jueves, 9 de julio de 2009

Como rejuvenecer en 21 pasos:

1.-Olvídate de la edad cronológica, es sólo un número.

2.-Mejora tus relaciones con los que te rodean, mejorará el aspecto de tu piel.

3.-Satisface tu sexo, hazlo creativo. Si cortas de cintura para abajo, provocas un desequilibrio insano.

4.-Juega por jugar, diviértete con lo que te gusta hacer. Cumple algún sueño infantil.

5.-Cuida tu alimentación, disfruta con ella, no te excedas en nada y equilibra las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas.

6.-Muévete, camina, nada, practica algún deporte. Ve probando hasta que encuentres lo que mejor le sienta a tu cuerpo.

7.- Aprende a ver en cada enfermedad un maestro, en cada bache de la vida una lección que aprender.

8.-Estés en la etapa de tu vida que estés, nunca renuncies a tus deseos.

9.-Aprende cada día algo nuevo, es un seguro contra enfermedades neurodegenerativas.

10.-Exprésate y escucha a los demás, abre nuevos canales de comunicación. Aprende a utilizar las nuevas tecnologías.

11.-Practica algún arte. Si no lo has hecho nunca, busca un maestro e imponte una disciplina. Disfrútalo.

12.-Aléjate de personas tóxicas, procura estar al lado de quien amas.

13.-No contamines tu cuerpo con lo que le perjudica.

14.-Abre tu corazón, no digas siempre “yo pienso”, incluye en tus mensajes “yo siento”.

15.-Haz todos los días algo diferente. Toma caminos distintos, tira lo que no te sirva, renueva tu vestuario, desordena alguna de tus rutinas, prueba a entrar en lugares nuevos.

16.-No te autolimites en la forma de vestir, en la decoración de tu casa, en la música que escuchas… todo lo que hace disfrutar, si no hace daño, está disponible para todas las edades.

17.-Encuentra todos los días una noticia positiva y compártela con alguien.

18.-Practica la bondad y el desapego.

19.-Aprende a recibir.

20.-Juzga menos (mejor nada), ama más.

21.- Vive cada momento, pero si tu mente viaja en el tiempo que sea más hacia el futuro que hacia el pasado.

1 comentario:

Paloma dijo...

Muy sabios los consejos. Para pararse en la carrera absurda que nos lleva a ninguna parte y recapacitar.